¡Qué la aventura no pare! (:

Redoble de tambores que empezamos con las novedades…!!!

Dicen, que hay un sitio increíble por Perú… ¡y lo hemos conocido! Es increíble la Laguna del Oconal. Vistas preciosas, un lugar para soñar: paz, si esa es la palabra que mejor define la zona. Pero por más paz que un sitio propague… no nos libramos de dar el cante, ¡madre mía! Cogimos una barca entre las dos y al son de “arraun” empezamos a remar hasta… ¿los nenúfares? Exacto! Premio a las señoritas: “Dos vascas en apuros”, se llama la película.

Un poquito de marcha atrás, unos cuantos choques y piques con 20 peruanos en una canoa haciendo turnos para remar (nos grabaron y ahora debemos ser un espectáculo peruano en redes sociales) y muchos nenúfares kilométricos fueron nuestros compañeros de tarde.

Pero ahí no acabó la cosa, porque en la orilla se encontraban unos encantadores y diminutos peces encantados de comer nuestras pieles muertas de los pies. Mmmm que rico! Y por si fuera poco… acogemos a 6 niños como si de un campamento se tratase y concluye la tarde cogiendo una gallina de la calle porque estaba perdida en medio de la carretera acompañadas de un niño que nos preguntó si matábamos gente porque teníamos plata. Que bien suena todo, pero tranquilos, estamos felices y contentas de poder presumir de que cada día que salimos nos espera alguna sorpresa jajaja.

Corría el miércoles por la mañana cuando las dos “Europeas” peruanas empezaban la mañana en el Moises Hassinguer cruz al ritmo de musicota y juegos populares. ¿Quién dijo cansancio? Menos mal que tenemos 23 años… que llegamos a tener 35 y corremos tumbadas. ¡Hay que ponerse en forma! Pero quedó claro que los profes también pueden jugar. Tuvimos una mañana llena de emociones gracias a las fiestas del cole. ¡Cómo se mueven los alumnos!, ¡Qué el ritmo no pare, dijo Patricia Manterola en su día…!

El teke-teke no permite que un culo esté quieto, y sino que nos lo digan a nosotras….!

Muchas tardes en el shollet tomando “gochadas” son las que nos encantan hablando sobre las aventuras que solo son posibles aquí… en Perú. Chin-chin por todos los “Banana-split” y “Frappes” que nos quedan.

El jueves comenzamos la mañana con una caminata hasta un lugar llamado “Vista Hermosa” y tan hermosa, ¡pero que sitios más molones hay aquí! Por si fuera poco con los alumnos, nos llevamos también a los padres y nada… a quemar calorías se ha dicho: fútbol, carreras de sacos y mucho más, seguidos de un exclusivo menú: arroz con pollo. ¡Un día de estos echamos a volar!

Y el último día de cole, desfile al canto por el pueblo: marcha solidaria en honor al día de la discapacidad. Un ratito decorando el carro para los alumnos y a “manifestarse” al son de: “C.E.B.E , C.E.B.E´ ra, ra, ra” (dicen que uno de los profesores es poeta asonante, porque lo de rimar estrofas no es lo suyo…).

Y una tarde tranquila es la que teníamos por delante: a tomar algo con nuestra mami Juana y de shopping bajo la lluvia. Menos mal que estas lluvias no están siendo de las fuertes, porque si no ya nos hubiéramos puesto a fabricar unas góndolas: ¡nos haríamos de oro!

Fiiiiiiiiiiiiiiiiiiindeeeee ueeeee (y encima el lunes sin hay clase porque nos pertenece un día de fiesta), realmente ha sido un San Queremos en toda regla por parte del director del cole…que por no trabajar mucho…jajajja

Hablando de locuras que solo pasan aquí… subimos a cenar el viernes, como todos los días, con el único fin de comer algo y bajar a descansar. De repente, el doctor Jara nos comentó que al día siguiente viajaría a Junín (un pueblo “cercano”) y pasaba por TARMA; un supuesto pueblo lleno de topicazos peruanos en el que pensábamos encontrarnos animales y paisanos vestidos con rayas y colores. Allí que nos fuimos, el sábado a las 10de la mañana emprendimos el viaje hacia el pueblo; tres horas y media de viaje por las alturas, rodeadas de valles y muchos precipicios (ese cague!!). Menos mal que viniendo de Lima era de noche… porque sin nos daba un parraque!!

Y nada… nos quedaban 4 horas y media para estar en un pueblo molón y comprar muchas cosas. Comienza la cuenta atrás: A comer, ¿el qué?, os preguntaréis… pues mal, porque ya deberíais saberlo… ¡arroz con pollo! A bueno… y papas fritas, ñaaaaaaaam!

Eran las 2 y cuarto cuando terminamos de comer y fuimos hacia el mercado artesanal. Genial, después de regateos, ruegos y demás chanchuyos para arrasar con las “chompas” (chaquetas)  molonas  de alpaca, miramos el reloj y eran las 5 menos cuarto. Estupendo... en 45 minutos teníamos que ir hacia la locura de estación de carros porque iba a anochecer y eso no mola jajajaja. Así que nos encontramos con el siguiente panorama: Alba y Leire han viajado 3 horas y media para comprar regalos, sin ver nada más que la catedral y un grafiti molón donde pone Tarma para volverse en coche otras tres horas haciendo trasbordos en pueblo que no conocen. Esto solo pasa aquí, porque a ninguna de las dos en España se nos ocurriría ir hasta… ¿Madrid? para comprar en el “Primark” gigante, novedoso e impresionante de Gran Vía y volver. ¿O igual si?, Aquí mola más.

Bueno, como no hay mal que por bien no venga, nos echamos unas risas entre espera y espera  y ahora tenemos unos recuerdos estupendos.

Domingo: ¿hacemos planes de última hora? Si!!, pues nada, a hacer una tortilla de patata y “amo a irnos” a ver a un gran amigo de la familia Jara; ganador de la medalla de oro al mejor café del mundo.

Carreterita guapa entre barrizales, donde ha faltado muy poco para tener que bajarnos a empujar. Ya, el dato de que íbamos 6 en el coche y sin cinturones, lo omitimos, total, ya forma parte de nuestro día a día aquí, ¿no?, Después de ir 10 en el coche del Dr. Jara, eso ya es normal jaja.

Llegamos a una hacienda enooooorme, donde nos recibió Dago: un paisano muy agradable, cuyo principal pensamiento es que somos eternos y sabe convencerte de que tenemos que comer de todo lo que haya “en la villa del señor” y no dejar de comer cosas por el simple hecho de que la sociedad no lo haga. “Somos lo que comemos”, realmente así lo es. Por ello… ensalada con todo tipo de hiervas y verduras crudas entre las que encontramos acelgas, hojas de coca y flores naranjas. Por si fuera poco, pan hecho a base de todo tipo de cereales y un poquito de alpiste (de pájaros) que nunca viene mal jaja, “lo que no mata engorda”, dijeron.

Ha sido genial escuchar a una persona que vive entre plantas, rodeado de naturaleza, animales, cafetales y tiene su cuarto espiritual donde nos explica el origen del mejor café del mundo, en su “palacio biodinámico”. Que pasada ver cómo alguien confía en los astros y el calendario lunar para llevar a cabo sus labores. Enganchaditas a su vida estábamos.

Concluimos el mágico día chupando semillas de cacao, antes de beberlo acompañado de pan con mantequilla y untando queso en él. ¡Aupa las mezclas peruanas! Si te gusta el chocolate y te gusta el queso, ¿por qué no juntarlo? Y eso es todo amigos, llegamos a casa con la panza llena y un día para recordar.

Hasta la próxima coleguintxis :)

P.D/ vamos aumentando nuestras cosas peruanas realizadas:
* Hemos cargado a un bebe a la espalda.

* Hemos vivido la mágica sensación de montar en una camioneta de 3 metros cuadrados cientocien personas, saltando con los badenes y luciendo melenas al viento.

¡Que la aventura no pare!