Bueno, esta semana ha sido genial, genial, genial. Ambas hemos vivido momentos inolvidables. Realmente, ha sido muy tranquila pero llena de momentos para el recuerdo. Dicen que no es tanto el qué, sino el cómo...
Han sido varias tardes de "shollet " tomando algo y contando batallitas y algún que otro paseo.
En el cole, las cosas nos van bien; días mejores y días peores... Concretamente el miércoles vivimos un simulacro de inundaciones. Fue gracioso ver a los alumnos encima de las mesas y a los profesores simulando quitar agua del "piso" jajaja. Nunca viene mal aprender cosas nuevas, ya que los conocidos y desastrosos intentos de simulacro de incendio que vivimos a lo largo de nuestras vidas los tenemos muy vistos... Pero que levante la mano el que si hubiera un incendio haría eso "que debemos hacer"... Perfecto, cri cri.
Volviendo a lo de antes, también vimos cómo algún alumno fingía estar enfermo y le llevaban en la "camilla": una sábana enganchada a dos palos de escoba…si es que son de prácticos...
Bueno, vamos a lo interesante: nuestras mini vacaciones "findesemanales":Trrrrrrr... este sábado a tocado: ¡La Merced! Nos levantamos a las 5:30 para ducharnos con agüita fría y "amo a irno" a la terminal a coger un carro. A las 8:30 estábamos rondando por el parque de La Merced, cuando vino a nosotras Carlos, el joven que nos convenció de que cogiéramos su tour: en Perené.
Mmmmm… riiiico desayuno a base de bebida, yuca y pan con mermelada y mantequilla, que siempre viene bien, en un restaurante ambientado con fondos tropicales.
10 de la mañana y nos vemos montadas en una combi con otros 14 turistas, un chófer y nuestro querido Carlos, un guía de 15 años que tenía más tablas en trabajar de cara al público, que mosquitos hay en Perú.
Primero nos llevaron a degustar frapuchino helado a un bar ultramoderno; ¡viva las degustaciones gratis de todo en Perú! Aúpa que ponía en una copa: "propina para los baristas"... ¡y son los camareros!
Luego un poquito de combi rodeadas de parejas. Dicen que era "la furgoneta del amor + las solteronas de oro. Ah sí…y una familia jajaja”
Llegamos al puente colgante Kimiri que hicieron hace 110 años para que los paisanos llegasen a las chacras (huertas, terrenitos) más directamente. Un puente nuevo dijeron... ¡Mierdintxi, estábamos pasando por encima de maderas más inseguras que las carreteras de aquí!..¡¡¡Amaaa!!!
Y a la combi de nuevo. Tras infinitas historias y dinámicas de mano del tennager del guía en las cuales éramos objeto de risa de todos porque como no entendíamos la jerga peruana… ay algunas palabras... Siempre nos asignaban las palabras "cochinotas" para reírse… ¡Tramboliko!
Llegamos a un lugar donde pudimos acariciar a un familiar de los castores, conocido como "machetero". Bueno, pues uno de ellos es ni más ni menos que actor en una película de Hollywood , en “El dorado” y ha protagonizado un anuncio del refresco más “muerte lenta” que hay en Perú: inkacola. (Para los que les gusten las medicinas, ahí tienen su refresco).
Y por fin llegamos a la comunidad nativa de los "ashaninka pucharini".
Nos recibieron con música chulísima modo batukada y nos caracterizaron aleatoriamente. A Leire, le toco soltera, estaba de suerte pero a Alba, jajaja… le tocó casarse. ¡Esa que vuela con maridintxi peruano!, muy guapetón por cierto, solo que era más alta que él…jajaja, por cierto Alba en ashaninka ahora se llama Irampabanto (mujer y reina de la selva), jujuju.
Tras un rato increíble protagonizando ritos y hablando (intentando hablar) quechua ashaninka... estuvimos bailando todos juntos. ¡Qué pasada! Un poquito de masato, de tocar animales exóticos de todo tipo y de compra de recuerdos... Nos fuimos de nuestros amigos y de “la familia de Alba” (sin noche de bodas, una pena…) rumbo a las cascadas de Bayoz y del Velo de la novia. No hay palabras para describir los 200 metros de caída de la segunda cascada.... Cuenta la leyenda, que una joven se enamoró de un peón que trabajaba para su padre y se casaron a escondidas en lo alto de la cascada Bayoz, y el padre al enterarse fue allí y de 5 tiros mato al joven y cayó hacia abajo. La novia, por amor se tiró por la cascada de 200 metros y murió, por lo que adquirió el nombre de "el velo de la novia".
Por fin la hora de comer, donde una pareja nos dio lecciones de quechua, ¡aúpa
que luego dicen que el euskera es el idioma más difícil del mundo! Já.¿Un paseíto en el Titanic? Sí, porque no..., precisamente así se llamaba el bote que nos dio un paseíto por el río Perené, formado por la unión del río Paucartambo y Chanchamayo. A todo gas. Para que quieren "Port Aventura" si tienen un bote con motor y un guía gracioso que lo mueve de lado a lado.
Ahora viene lo cojonudo…llegamos a "Chanchamayo Highland coffee". Como sí de un anuncio de la tv americana se tratase, el hombre con más labia del mundo nos atrajo con palabrería y marketing para que comprásemos en su tienda. Pero lo interesante viene ahora... Nos habló del "popó más caro del mundo". Sí, sí habéis leído bien. Resulta, que en Perú hay un animalillo gracioso que se llama "mishasho" y come el fruto del café y a las 4 horas, cuando dentro de su estómago se ha fermentado, lo caga pelado y casi listo para comerlo... Tienen que limpiarlo y tostarlo y ale, al estomaguintxi, ¡esa “toli” famosa!O sea... Hay personas, cuyo trabajo consiste en recoger café recubierto de “truñete” que dependiendo de la comida, huele diferente, también sabe…eso dicen…porque costando 1 kg 995 soles, o sea unos 285€ para que os hagáis una idea… ¡ya puede ser de oro! Así qué venga, ¿a ver quién los tiene bien puestos para probarlo?
Bueno, pues viva Alba y Leire que con dos huevos van a un lugar de venta de café y productos ecológicos y salen con mermelada de "Kito Kito" y "cocona", ueeeee.
Ahora viene el ridículo estelar. Lo primero, en Perú tienen una loca obsesión con las formas fálicas: desde palos con forma de pene, hasta abridores de botellas... Bueno, pues el gracioso del guía, nos invitó de entre todas las personas del tour a pedir un deseo tocando esto (una especie de muñeco indígena enorme) mientras el resto del grupo miraba. Bueno, estábamos agarrando el muñeco con los ojos cerrados y nos dice nuestro amigo Carlos, el pequeño guía tarado, que agarremos fuerte y pidamos un deseo mientras levantamos al muñeco, bueno pues ¿a que no os imagináis qué encontramos? Un pito gigante en nuestra cara y 15 peruanos al rededor mirando y riéndose. Lo que no nos pase a nosotras... ¡Esas españolas que fueron objeto del cachondeíto del día!
Y por fin, a las 7 de la tarde después de haber hecho todo lo posible en un mismo día, llegamos a La Merced y tras una vueltita, pusimos rumbo a Villa Rica por la carretera del infierno: luces largas y de neón de frente, 80 por hora en curvas constantes, un loco al volante y el estómago de Alba en la garganta... Por fin llegamos a nuestra querida Villa Rica, cenamos y a memé (mimir). A soñar con ese día inolvidable que pasamos.
Para acabar el bonito fin de semana, comida con la familia Jara y el director del "andaluz" (Rodolfo). Por la tarde, a disfrutar de la Laguna del Oconal y a tomar café con leche de vaca y charlar sobre la vida con Rodolfo en el mercado. Lo dicho, momentos especiales, en lugares especiales, con gente especial.
Esperemos que hayáis disfrutados con el nuevo capítulo de las dos locatis por la selva peruana.
Hasta pronto amigos (:
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